DDC: Tomar el dulce

 Guardas el dulce, pero no te lo comes.

Te parece muy bonito y, a lo mejor, logras encontrarte con el dueño de aquel extraño objeto.

De todas formas, lo guardas en tu bolso estudiantil, junto con el encendedor que encontraste hace aproximadamente una hora.

A pesar de que pasas tiempo explorando el lugar, no notas ningún cambio en la luz del sol desde que te despertaste.

Continuar hasta el fondo de la cafetería


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